Apple presentó su informe de ingresos dando un resultado poco alentador: las ganancias de la empresa han disminuido en un 27% en su tercer trimestre fiscal, arrastradas --curiosamente-- por las bajas ventas del teléfono de bandera de la compañía. Sin embargo, esta espera recuperarse con las ventas del iPhone 7, que saldrá al público en setiembre.
Las cifras señalan que durante este trimestre se vendieron 40,4 millones de iPhones. Esto representa 7,1 millones menos que lo vendido en el mismo trimestre del año 2015. Es decir, un 15% menos.
Según los reportes, la venta del iPhone representa alrededor de las dos terceras partes de las ventas totales de la compañía, la más valiosa del mundo entre las que cotizan en bolsa y esta es, justamente, la que más ha bajado.
El iPhone ha caído en sus ventas --respecto al 2015-- por segundo trimestre consecutivo. Los números negativos de estos seis meses han sido un duro golpe a toda cuenta que nunca, desde su lanzamiento en 2007, se había registrado una baja en sus ventas.
Sin embargo, una caída en las millones de unidades vendidas es habitual durante el primer y segundo trimestre del año, mientras que el tercer trimestre y --sobre todo el cuarto-- se muestra un avance usualmente espoleado por el lanzamiento de la nueva versión del iPhone, que usualmente ocurre a mediados de setiembre.
Pese a ello, a Apple le fue mejor de lo esperado, pues su cifra de ventas se situó por encima de las previsiones del consenso de analistas que esperaban ventas de 40,02 millones de unidades, lo que permitió que las acciones de Apple reaccionaran al alza en el periodo de negociación electrónica tras el cierre de Wall Street, con una apreciación de alrededor del 7%.
Una de las áreas que destacó en el trimestre recién finalizado fue la de servicios, que incluye el App Store y los servicios en la nube (iCloud), entre otros, y que generó ingresos de 6.000 millones de dólares, un 18,9 % más que hace un año.
El propio Tim Cook parece mostrarse confiado respecto a lo que pasará con Apple: "Nos complace anunciar unos resultados del tercer trimestre que reflejan la fuerte demanda de nuestros clientes y un desempeño que ya anticipamos al comienzo del trimestre", afirmó en un comunicado el consejero delegado de la empresa.
Por su parte, el director general de finanzas de Apple, Luca Maestri, señaló en una conferencia telefónica con analistas que los resultados habían superado sus expectativas en un trimestre marcado por fluctuaciones en los mercados cambiarios y las comparaciones entre el último modelo de iPhone y los superventas iPhone 6 que les precedieron.
Es cierto que un factor del descenso de las ventas de Apple podría ser el lanzamiento del iPhone 7, que está próximo a salir en setiembre. La lógica indicaría que los usuarios no buscan un iPhone cuando en apenas dos meses tendremos uno nuevo. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Maestri también aseguró que China es un mercado importante en el que se ha perdido terreno. "Está muy claro que hay señales de ralentización en China y tendremos que hacerles frente", apuntó.
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