El gigante Samsung confirmó que no presentará su nuevo modelo de smartphone, el Galaxy S8, en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, que arranca el 27 de febrero y que es la feria más importante del sector.
El responsable de la división de telefonía móvil de Samsung Electronics, Koh Dong-jin, lo anunció durante la presentación del informe de la investigación sobre las igniciones espontáneas en su modelo previo, el Galaxy Note 7, que llevó al cese de su producción el pasado octubre, dos meses después de su salida al mercado.
Samsung presenta con frecuencia sus dispositivos de la serie Galaxy S durante el MWC, como fue el caso del Galaxy S7 en el 2016, que comenzó a vender en marzo.
El mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo todavía no ha anunciado la fecha de lanzamiento del Galaxy S8, un modelo que viene desarrollando a la par que investiga los incendios del Note 7. La fallas de este equipo -cuasadas por baterías defectuosas- le ha costado a Samsung más de 4.800 millones de euros (5.200 millones de dólares).
El Galaxy Note 7 fue comercializado en agosto del 2016, pero a principios de setiembre la firma anunció una retirada sin precedentes tras informarse más de una treintena de casos de combustiones en terminales en diversos países.
A la llamada a revisión -que afectó a unos 2,5 millones de teléfonos- le siguió la entrega de reemplazos que, no obstante, siguieron sufriendo sobrecalentamiento de las baterías. Esto llevó a la compañía a congelar las ventas y cesar la producción del dispositivo.
Durante la presentación del informe sobre el Note 7, Koh afirmó que Samsung ha tomado "varias medidas correctivas para asegurar que esto nunca vuelva a pasar", según declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Fuente: EFE
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